Google+ ENKMINOS ¡Entrégate a la Aventura!: Primeras Impresiones.

Primeras Impresiones.



Es  sorprendente cómo la perspectiva cambia cuando transitas o viajas en bici, todo parece mas real.


Hace ya siete dias que abandoné el Claustro. Recuerdo claramente  la noche del jueves, por cierto noche de Halloween, apenas pude dormir. Ya a las cinco de la madrugada estaba revisando los últimos detalles para salir a rodar. Es la primera vez que salgo con tanto peso en la bicicleta, alforjas, tienda (carpa), etc. El comienzo de la ruta es cuesta arriba, para superar unas colinas que me darían paso hacia la carretera nacional, y por ende, hasta Valencia. 

Esa mañana fue particularmente fria , como una especie de recordatorio de que el invierno ya venia. Una vez superada la cuesta miré hacia atrás y me despedi por última vez de Calpe y su peñon, mientras sentia  cómo los dedos de las manos se me entumecían un poco debido al frio. Sin embargo, la emoción de salir en este viaje me hizo olvidar rápidamente de todos mis males  a medida que me aproximaba a la población de Teuleda. Esta población seria mi limite de lo conocido, de aqui en adelante ya todo seria nuevo. 


     
         Panel informativo de los senderos de calpe enfrente del claustro.


 A medida que salia el sol entraba en calor y cuando me di cuenta ya llevaba un par de horas en la carretera. Siempre se ven otros ciclistas por estos lados, no me sentia tan solo. Asi pues, pensando en lo que dejaba atras y las experiencias que vendrian, me dieron las nueve de la mañana en la poblacion de Oliva, aqui deberia de buscar la entrada para vivir mi primer encuentro con las famosas vias verdes.

Todo comenzó  con una batalla campal contra el  Google maps para encontrar el inicio de la via verde, lo cual a su vez se juntaba con los nervios de que se me descargara el movil, ya que no sabia donde iría a  parar ese dia o si tendria algo de electricidad para recargarlo, vaya melodrama el mio!.En fin, la entrada no aparecia, lo que me hace recordar que la via no esta bien señalizada desde la carretera. Por ésta y otras razones es aconsejable siempre llevar un mapa impreso, por lo menos.

Después de dar un par de vueltas por Oliva, decidido a que mi sentido de orientacion triunfaría sobre la tecnología  de vanguardia; lamentablemente sin mucho éxito para ser sincero, termino sentado en el casco historico de Oliva, distraido por algo mas importante que el rumbo; el hambre. 

En Oliva, como en casi todas las ciudades de la costa mediterránea, la influencia de la cultura árabesca es notable, asi como su patrimonio religioso. Su casco histórico cuenta con una recorrido turístico que muestra las principales iglesias y los restos bien conservados de los muros cuando la ciudad fué fortificada.

       
           Iglesia en Oliva

Luego de la breve pausa, ya con la barriga llena, se me prendió el bombillo y logré descifrar dónde estaba la entrada de la via verde, rápidamente adentrándome en ella, entre grandes campos de naranjos. Es interesante observar el meritorio esfuerzo realizado para recuperar este tipo de vias de comunicación para el desarrollo turistico de la región. De esta manera se ofece un producto alrededor de dichas vias, que no solo sirve para  el disfrute de los habitantes, sino a su vez permite el tránsito a quienes,como yo, decidimos por una  alternativa sostenible de hacer turismo, cicloturismo. Mas adelante nos adentraremos en la protagonista de las vias verdes que por suerte he decidido recorrer, La Via Verde de Ojos Negros.

 Volviendo otra vez a Oliva ,la primera via verde, La Safor, cuenta con tan solo diez (10) kilometros, y así nos damos cuenta de  cómo va la trayectoria. Esta aceptablemente equipada, tiene áreas de descanso y el suelo esta asfaltado o es de tierra compactada. Es asi, como en un abrir y cerrar de ojos ya me encontraba en Gandia, donde sin dar muchos rodeos y viendo la hora que era, las diez y media de la mañana, (10:30 am) decidi continuar  mi camino hasta Valencia.



                              
                                 Entrada via verde en Oliva


Es asi como felizmente, coloco mi GPS, para salir de Gandia y continuar por la carretera nacional,  la que me conduciria a Valencia, buscando entrar por el parque natural de la Albufera.

A los poco kilómetros luego de seguir las indicaciones del bendito GPS, me doy cuenta que me encuentro en una autopista, que pálida!, tremendo susto tenia, porque esta prohibido el transito de ciclistas en estas autovias y aqui te multan hasta por vestirte mal. Lo cierto es que no me quedó mas opcion que continuar, hasta la salida mas próxima, la cual extrañamente me llevó a los caminos alternativos o rurales  que conectan las ciudades de la costa. Aqui me di cuenta inmediatamente de que estaba en el lugar correcto cuando empecé a ver los pelotones de ciclistas ir y venir.

El camino empezó a hacerse eterno, y pensé que me habia pasado de goloso con los kilómetros, debia  recorrer 140 km en total para llegar a Valencia. Se me hizo monótono, tedioso, solo me distraia del cansancio mi pasar por los pequeños pueblos, con la mirada atenta, cureoseando, viendolo todo. Luego de  mas de 120 km el agobio empezó a apoderarse de mi, pero ya sabia que estaba cerca del destino, empecé a ver la playa a mi derecha, un litoral que se extendía por kilómetros y kilómetros, no me resisti y me detuve a verlo. Finalmente,  a los 130 km apareció el verdor y el fresco del parque natural de la Albufera, alli me quedaria en el camping Coll Vert un par de noches, finalizando mi improvisada primera etapa.




                              
                                 La playa kilometrica, al fondo Valencia.


                             
                                Avisos del parque natural



         
           Camping Coll Vert